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Por un día la escuela se llenó de criaturas místicas y peligrosas. Desde lo más profundo del averno, de bosques encantados, cielos del Medievo y pirámides egipcias, todas llegaron para llenar de magia por unas horas el aula de maquillaje. Y es que para dedicarse a la caracterización no solo es necesario la posesión de la técnica, sino ser portador de una creatividad apabullante.

Las alumnas del curso de Caracterización, guiadas por su profesora Irma de la Guardia, han aprendido durante 9 meses todo lo necesario para llevar a cabo todo lo que su imaginación les permita y ahora están preparadas para trabajar en el ámbito de la fotografía, las artes escénicas y el cine.

A ellas, les deseamos mucha suerte en su andadura. No podemos esperar a descubrir que nos mostrarán las alumnas este curso.